Plantas de Estanques

Cuando diseñamos nuestro jardin ponemos a trabajar nuestra imaginación y damos rienda suelta a nuestro lado creativo. Este proceso mental involucra emplear conocimientos tanto estéticos (como ser la forma, el color, armonía o lograr equilibrio) pero también saberes técnicos, que sirven a la funcionalidad del proyecto diseñado, es decir que sea habitable, que responda con lo que deseábamos crear como así también facilidad de mantenimiento, etc.

Aspectos globales a la hora de diseñar el estanque
Si bien el diseño de este espacio en nuestro jardín dependerá de nuestro gustos, ideas y necesidades también existen aspectos globales a saber: un plan o proyecto base, respetar la armonía de las líneas (evitando exagerar). También es fundamental el equilibrio en la composición de nuestro estanque. Para conseguir esto es preciso compensar los distintos espacios. Es evidente que una obra muy vistosa tiene mayor relevancia en nuestra percepción que otra mas opacada. Los colores intensos o cálidos, como ser el naranja rojo o amarillo, suelen provocan mayor atención que los tonos frios como son los lilas, celestes o azules. Estos colores son sufridos y captan menos miradas, porque tienen una impresión visual atenuada.
Tanto las formas como los colores utilizados en el diseño tienen como fin crear centros de atracción, por lo cual una flor de loto con inmensas hojas verdes, de color grisáceo y pubescente no deja de llamar la atención, e inmediatamente se logra con ella una decoración exótica.

Por eso en cada lugar de nuestro estanque es preciso darle relevancia a estos conceptos básicos, mediante la elección acertada de materiales, plantas, especies, peses, entre otros elementos de nuestro jardín acuático. Porque en cada rincón de nuestro estanque debe resaltar un objeto de forma que el conjunto del diseño se encuentre en equilibrio y resulto armonioso a los ojos.